Tragedia de la Carretera Central
Con las 2,965 muertes por accidentes de tránsito registradas en el 2015 tienen un costo aproximado de 19,165 millones de soles, lo que representa el 3.1% del Producto Bruto Interno (PBI) del Perú, de estos datos oficiales el 60% corresponde a la Carretera Central con 1, 800 muertos, en producción y servicios representa el 1.9 del PBI Nacional según registra los Ministerios de Transportes y Economía y Finanzas. Los accidentes de tránsito son la principal causa de muertes en la Macro Región Central los causantes son los camiones pesados entre 30 y 40 toneladas. La Agenda 2030 incluye el reto de reducir la mitad del número de víctimas, cómo podría conseguirse este objetivo, indudablemente es bastante difícil lograr el propósito sin el diseño de la carretera para vehículos pesados que mejore la seguridad cumpliendo estándares internacionales, para lograr este anhelo se requiere cambiar las condiciones contractuales de las concesiones que no permite la construcción de otras carreteras alternas, presionados por los grandes intereses de grupos económicos que operan es esta parte del país, como es la concesión de la Carretera Central a la empresa Colombiana Deviandes, otra es la concesión del ferrocarril central que perjudica a los pueblos que anteriormente tenían acceso al servicio de transporte de carga y pasajeros con fletes y pasajes razonables, por otra parte las empresas mineras prefieren transportar sus minerales por la carretera central diseñada para el transporte de pasajeros.
Para lograr un manejo viable de los servicios de transporte en la Macro Región Central, tenemos que pensar en retirar la concesión de la empresa colombiana Deviandes, cuyo directorio está conformada por connotados miembros del partido de la estrella que propiciaron el contrato corrupto realizado en los últimos días del gobierno aprista adjudicándose esta carretera la más rentable del país, mucho mayor que las panamericanas costeñas, o la interoceánica al Brasil de acuerdo a las estadísticas del MTC, desde luego esta carretera colapsada es demasiado rentable, y si no fuera rentable para el concesionario cuando se construya las otras carreteras alternas, el Estado subsidiará a Deviandes cuando el flujo vehicular en los peajes sea menor de acuerdo al contrato establecido por 30 años, por ello el Gobierno central se preocupa en no tocar esta concesión totalmente garantizadas con los compromisos de negocios entre miembros de los partidos que gobiernan el país, en esta concesión las obligaciones de recuperar la viabilidad inmediata de la carretera solo está dado a los pequeños percances, por ejemplo si un derrumbe supera el promedio de 200 toneladas cubicadas, el Ministerio de transportes es la encargada de realizar los trabajos de rehabilitación, estando exento de responsabilidad en caso de eventos o huaycos mayores en temporada de lluvias, tampoco contempla restitución de puentes afectados, la recuperación de los tramos de pista deteriorados etc. La concesión tiene un modelo de contrato solo para enriquecer a la empresa y sus accionistas.
En el caso del ferrocarril Central concesionado a Ferrovías la tragedia es por el incumplimiento de las cláusulas del contrato de concesión, de manera desafiante a la Región Central se niegan rotundamente a transportar pasajeros o carga de los pueblos en la ruta, habiendo afectado también al flujo de turistas extranjeros en cantidades importantes de antaño que llegaban a la ciudad de Huancayo, a quienes les agrada de sobremanera las características y belleza de los paisajes del segundo ferrocarril más alto del mundo, urge entonces recuperar este bien nacional que se ha convertido en propiedad particular de Olaechea.
Por otra parte las empresas mineras como la empresa Chinalco y de las otras minas han colapsado la carretera central con sus camiones metaleros, convirtiendo como la carretera más peligrosa del Perú y del mundo, peligro que acecha principalmente a los vehículos menores que transportan pasajeros, las empresas mineras deben responsabilizarse por las muertes causados por sus unidades de transporte de minerales, para disminuir este peligro tendrían que utilizar minero ductos para transportar sus concentrados hacia el puerto del Callao, para los cuales el MEM y el Ministerio de transportes deben regular mediante dispositivos legales la influencia de estos grupos económicos poderosos sobre los gobiernos de turno, sin embargo a pesar de un avance retrasado se continúa la construcción de la carretera Huayllay – Canta que contribuirá a aliviar el flujo vehicular a la carretera central por Oroya desde Cerro de Pasco, contribuye también la construcción carretera Huánuco – Yanahuanca – Oyón que desviará el transporte pesado proveniente de Pucallpa y Huánuco hacia LIma, así mismo desde el lado de Huancavelica es importante considerar las carreteras alternas planteadas desde esa óptica que deben contar con los expedientes necesarios. Contribuirá también el mejoramiento de la carretera Huancayo – Chupaca – Yauyos con salida hacia Cañete.