Política: Manifiesto del partido político Inka Perú
Los pueblos originarios del Continente de América del Sur, se pierden en el tiempo de la pre historia, volviendo a renacer, resurgir desde sus raíces milenarias y encontrarlas en varias etapas de la evolución y edificación del Estado virreinal-republicano, proceso en el que su vigencia y esencia, su esqueleto o estructura andina, no fueron alteradas del todo, pese a la demolición salvaje por parte del sistema liberal impuesto.
La civilización andina del Continente de América del Sur, denominado por los sabios andinos como “Antiq o Anteq” (Andinos), fueron subvertidos por un hecho salvaje y criminal la invasión española, cortando su proceso natural de evolución, suplantado el orden político de la diarquía, la federalidad y colectivismo orgánico de nuestros pueblos milenarios.
La historia de los pueblos originarios del Perú, no se ha escrito en su real dimensión y pulcritud a la luz de los hechos y acontecimientos reales, es así que los reyes de España, sus historiadores criollos procedieron a borrar y eliminar la memoria colectiva de los pueblos, queriendo ocultar su historia, su cultura, su civilización en nombre de una encubierta acción de humanización el cristianismo, mediante la santa inquisición y otros mecanismos se eliminaron físicamente a millones de nativos andinos amazónicos, acciones de genocidio en masa, hechos condenados por la historia de la humanidad, y que hoy sus discípulos reinantes de la orden católica pretenden justificar con una descarada sutileza maquiavélica, señalando que tales acontecimientos fueron hechos fortuitos del destino, la mala suerte o mejor dicho una gracia del divino hacedor como una prueba de sumisión eterna y camino al paraíso celestial.
Ante la realidad precitada, afirmamos que los fundamentos y principios filosóficos de los pueblos andinos amazónicos se encuentran vigentes, armónicamente activos, cuya esencia es nuestra soberanía subjetiva, racionalidad colectiva de nuestros pueblos andinos y amazónicos que nos manda a redimirla y reivindicarla ante la historia, agenda pendiente de justicia histórica, en tanto el Estado homogeneizador criollo y sus gobiernos corruptos actúan en comparsa, ciegos, sordos y mudos, pretendiendo negar la existencia de nuestros pueblos, no solo están vivos, su presencia es testimonio de lo imperecedero de nuestra raza, de lo eterno de nuestra cultura, de lo inmortal de nuestra civilización.
Que, para el pueblo andino y amazónico, justicia histórica es un proceso inevitable de recuperación de nuestra nación andina, su riqueza, espacio físico, geográfico y político, la restitución de sus instituciones, identidad, moral y dignidad andina, restitución de su orden y constitución andina, a la luz de la filosofía e ideología andina.
En el marco del proceso de transformación estructural nacional de justicia histórica, la tarea central es resolver los males seculares de nuestra nación, el ordenamiento virreinal criollo impuesto, sus modelos de vida, sistemas y culturas de inmoralidad foránea, fruto de la formación social occidental.
Conscientes de la gran tarea histórica, afirmamos que, cualquier intento de redención de nuestros pueblos originarios, pasa necesariamente por sus propias manos y no por la casta criolla de gobernantes testaferros, para luego emprender nuestra continuidad histórica, continuidad desde y sobre nuestras raíces, valores, ética y moralidad andina, Nueva Asamblea Constituyente de Justicia Histórica de Restitución de la Nación y el Estado Andino.