EL REALISMO SUCIO Y LA LITERATURA ERÓTICA EN HUANCAYO
El crecimiento poblacional y el desarrollo de las relaciones de producción capitalista en los últimos años, ha hecho de que Huancayo sea una de las urbes serranas más grandes del Perú, el cual trajo como consecuencia el cambio de actitudes, de comportamientos, de anhelos, de esperanzas y de sueños, principalmente de su juventud. Así desaparece las diferencias marcadas entre la gran urbe que es Lima y la emergente ciudad de Huancayo. Pero a la par de su crecimiento, aparecen también los grandes problemas sociales los cuales hacen que nuestra ciudad tenga un nuevo rostro dentro de este panorama.
En este contexto hace su aparición el llamado “realismo socio” y la “literatura erótica” en nuestra narrativa. El primero es la corriente cuyo máximo exponente fuera Raymond Carver, con su obra “Vidas cruzadas”, considerado el creador del “realismo sucio” norteamericano. Tal vez el nombre no sea el más apropiado, porque el realismo sucio no tiene nada que ver con una alabanza a la basura, ni del lenguaje soez, ni de los personajes malolientes, sino con una forma de narrar historias de gente corriente, de personajes grises a los que no les sucede nada extraordinario, con un lenguaje premeditadamente sencillo. Es una manera de mirar el mundo, más humana, compasiva, real e intensa. Se encuadra dentro de lo que se ha dado a llamar también el minimalismo.
Estas dos corrientes tienen su eco en escritores de la narrativa huancaína, quienes aún desconocidos para el gran público, ya han sido merecedores de importantes premios, y antologados y publicados en reconocidas revistas literarias. Estos escritores muestran en sus creaciones una literatura distinta de lo que se hacía en nuestra ciudad hasta hace algunos años, pues ahora es una literatura desde la urbe moderna que narra el nuevo rostro de Huancayo, marcado por la modernidad capitalista con todas sus secuelas sociales. Su literatura es su mundo inmediato cuya característica son los problemas matrimoniales, familiares, la vida en pareja, la infidelidad, el divorcio, la incomunicación entre padres e hijos y otros.
Entre los animadores del realismo sucio, por las características de sus trabajos, podemos considerar a Alberto Chavarría Muñoz, con su cuento “Claudia” y otros trabajos; y a Flor de María Ayala, con “Joyce”.
De la misma manera podemos considerar dentro de la literatura erótica a Cirilo López Salvatierra, con “La desconocida”; a Julio César Alfaro, con “Del amor y las marionetas”; a Giannina Sovero Lazo, con “Opciones al amar”. Estoy seguro que en estos momentos están emergiendo nuevos seguidores de estas dos corrientes; sin embargo, aquí comentaré solo a los cinco escritores mencionados.
Alberto Chavarría Muñoz, con su cuento “Claudia”, narra la fascinante historia de dos adolescentes, quienes a través del diálogo directo con cierta verosimilitud, discuten acerca de su cuerpo y luego de recordar su fantasía amorosa, una de ellas, Claudia, se pone a contar su primera experiencia amorosa que tuvo con Pablo. A ello se suman otros más en su aventura amorosa, pero que solamente la buscaban por la atracción de su belleza corporal.
Flor de María Ayala, con su cuento “Joyce”, narra también la vida íntima de un adolescente que después de una aventura amorosa, monologa frente al espejo, el cual revela la actitud del protagonista poniendo al desnudo todas sus intimidades hasta llevarlo al goce de un delirio erótico deslumbrante. Todo lo sucedido le hace sentir avergonzada, pero al final no le importa sino el episodio feliz de sus sentimientos.
Estos dos autores, en cuyos cuentos sus protagonistas son adolescentes; son los que con mayor toque libidinoso narran mundos del llamado realismo sucio. Son los que narran sin tabú los temas eróticos que en algunos pasajes lindan con la pornografía como reflejo de la sociedad consumista y globalizada en el cual vivimos.
Cirilo López Salvatierra, con su cuento “La desconocida”, narra la impotencia de un discapacitado físico que se ve asediado por una bella mujer desconocida en el local de su propio negocio. La mujer, pensando que el discapacitado era un parroquiano más de la discoteca, se le acerca y le ofrece disimuladamente sus encantos a cambio de dinero. Al ver que su cliente no reacciona pese a sus cualidades físicas nada despreciables, decide retirarse no sin antes de arrancarle unos centavos, dejando al discapacitado turbado de deseos y desesperado.
Giannina Sovero Lazo, con su cuento “Opciones al amar”, narra el desprecio que siente una chica (Laura) por su insistente enamorado a quien hasta hace poco lo amaba. Pese a su persistencia y al asedio constante del joven, ella decide acabar con él y le pide que ya no la busque más. Pero él es terco y lo sigue buscando. Una noche, cuando el joven espiaba la celebración del cumpleaños de Laura, escondido desde unos arbustos del parque, cerca de su casa, se quedó dormido. Más tarde es despertado por unos jadeos, y al percatarse de la persona, ve a Laura con sorpresa en un candente encuentro sexual con su nueva pareja.
En el cuento “Del amor y las marionetas” de Julio César Alfaro, a diferencia de los anteriores, el protagonista es un varón. En ella el autor narra la aventura libidinosa de Miguel Ángel, un docente de una institución superior cuya preocupación gira solo en la satisfacción de su deseo sexual. En el cuento el autor relata la aventura pecaminosa del docente con una de sus alumnas y de paso hace un recuento de su historia donjuanesca desde muy joven. Miguel Ángel es docente de artes quien aprovechando su condición de tal, enamora a las chicas para luego terminar consumándolas sexualmente en los lugares de su preferencia, como lo hizo con esa alumna en una isla de la laguna de Paca. Esos hechos de su predilección por las mujeres, ha sido el común denominador de su vida y pese a la advertencia de sus amigos ha continuado con lo mismo. Un día los hermanos de la chica se enteran de lo que venía sucediendo, y acuerdan darle un castigo -según como dicen ellos-, como se merece. Una noche, después de los festejos por el aniversario de su institución, Miguel Ángel fue vengado, tal y cual como fue planificado por sus justicieros.
Como hemos visto, en el contenido de estos cuentos, los protagonistas son en su mayoría mujeres. Mujeres que actúan sin inhibirse de sus propósitos eróticos con diferentes fines. Esta es pues la respuesta a una sociedad hedonista y consumista, que crea seres no como nosotros quisiéramos, sino una sociedad como ellos lo quieren. Dicta normas y formas de vida que contradicen nuestras convicciones más profundas. Pareciera como si nos encamináramos a un tiempo de crisis de esta civilización, que no tienen raíces sanas, y que por ello produce una cultura neurótica, angustiante que hace a los individuos neuróticos y angustiados. ¡Qué diferente con la literatura que se producía hasta hace unas décadas atrás! El dinero o más bien la codicia, el mercado, la competencia, la publicidad, los medios de comunicación social, parecen haberse adueñado de todo. Este pensamiento que la sociedad proclama, marcado por la dependencia a través del consumo, es el que reflejan estos escritores en el contenido de sus plumas.